¿Qué son los objetivos financieros? ¿Por qué son importantes? ¿Cómo puedo alcanzar mis metas?
A diario debemos tomar gran cantidad de decisiones que en muchos casos tienen que ver con el dinero. El problema es que no siempre tenemos clara la manera en que hay que actuar en esta clase de situaciones.
Establecer objetivos financieros nos va a ayudar a tener unas pautas que nos guíen y nos indiquen el modo adecuado en que debemos comportarnos cuando nos encontremos ante cuestiones relacionadas con el dinero.
Nos permitirán tomar el control de nuestras finanzas personales, aumentar nuestro dinero más rápidamente y darnos más confianza cuando tengamos que resolver decisiones de dinero. Nos harán sentir con mucha más seguridad económica.
En este artículo sobre objetivos financieros te halare de cómo hay que definirlos para incrementar tus probabilidades de alcanzarlos con éxito y además te comentaré cuáles son los trucos que te mantendrán en el camino correcto hacia tus metas.
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¿Qué son los objetivos financieros?
Los objetivos financieros son prioridades que tú mismo debes definir sobre cómo gestionas tu dinero. Vas a tener que tomar decisiones como por ejemplo cuánto vas a gastar y ahorrar, o qué es lo que tienes que hacer si quieres ganar más.
Si no defines tus objetivos financieros no tendrás control sobre tu dinero y verás cómo desaparece de entre tus manos sin que te des cuenta.
Tus objetivos financieros van a determinar de qué manera tienes que comportarte respecto al dinero. Van a guiarte en las acciones que realizas cuando gestionas tu fortuna.
Tienes que pensar donde te gustaría estar financieramente después de un periodo determinado como 1, 2 o 5 años. Siempre teniendo en cuenta tus circunstancias personales en estos momentos.
Si quieres alcanzar tus propósitos de vida, será clave que establezcas objetivos financieros que sean relevantes, ya que este es el único modo de tener éxito financiero.
Además, tienes que trabajar diariamente para ir cumpliendo tus objetivos y así poder llegar a alcanzar tus metas financieras.
Diferencia entre objetivos y metas
No hay que confundir los objetivos financieros con las metas financieras, ya que ambos son distintos.
La diferencia es que mientras que las metas financieras hacen referencia a qué es lo que quieres lograr en el largo plazo con tu vida, los objetivos financieros ayudan a decidir en qué tienes que centrarte en el corto plazo para poder llegar a alcanzar tus metas.
Es decir las metas son más amplias, son la visión que tienes para tu vida desde un punto financiero. Son los principios que te guiarán a la hora de establecer tus objetivos y de tomar decisiones.
En cambio los objetivos financieros son pequeños pasos que te ayudarán a alcanzar tus metas. Son más concretos y específicos, pueden llegar a medirse ya que acostumbran a ser números o porcentajes.
Por ejemplo llegar a la libertad financiera sería una meta, mientras que aumentar tus ingresos un 15% este año o empezar a invertir cada mes 100 euros son dos objetivos financieros que te ayudarán a alcanzar tu meta, es decir la libertad financiera.
¿Por qué deberías tener objetivos financieros?
Como hemos dicho las metas son logros financieros que queremos alcanzar en el largo plazo. El hecho de que estén tan lejos en el horizonte puede hacer que nos desanimemos y acabemos tirando la toalla, ya que no nos parce que estemos avanzando.
Este problema se puede solucionar gracias a los objetivos financieros. Estos te permiten ver cómo vas dando pequeños pasitos hasta llegar al final del camino. Aunque ten en cuenta que recorrer este camino no va a ser fácil, vas a tener que hacer grandes sacrificios y esforzarte mucho.
Por ello es bueno que antes de todo sepas cuáles son las demás ventajas de establecer objetivos financieros y cómo van ayudarte durante este trayecto hasta tus metas. Si no ves la razón de crear tus objetivos, entonces no los definirás y te será más difícil alcanzar ninguna de tus metas financieras.
Son muchas las razones para definir tus objetivos financieros, pero aquí te dejo las más importantes.
Te hacen responsable
Después de definir tus objetivos financieros lo que tienes que hacer es asegurarte de que le cuentas a tu familia y amigos sobre tus intenciones. Si lo pones por escrito incluso mejor.
De este modo te estarás responsabilizando y comprometiendo a cumplir tus objetivos delante de personas que te importan. Esto te hará más propenso a lograr lo que te propongas ya que no vas a querer fallar en tus propósitos si ellos te están controlando.
Será menos probable que te des por vencido antes de que hayas logrado los objetivos que te has planteado. ¡Tus probabilidades de fracaso disminuirán!
Te mantienen concentrado
Como te he comentado más arriba las metas financieras son propósitos que te haces a muy largo plazo y que a veces debido a que son demasiado amplias pueden incluso ser demasiado complejas de seguir.
Pero si divides tus metas en pequeños objetivos verás que es mucho más fácil mantenerse centrado en el corto plazo sin perder de vista tu destino final.
Te ayudan a priorizar
¿Te ha pasado alguna vez que se acabe el día y no sepas bien en que has usado tu tiempo? Hoy en día hay montones de cosas en las que podemos acabar perdiendo nuestro tiempo, por ello es importante que sepamos en qué tenemos que enfocarnos.
Los objetivos financieros te ayudarán a priorizar tus metas financieras por encima de actividades diarias que son irrelevantes. Te centrarás en ellos y tu atención dejara de perderse en otras cosas.
Te permiten controlar tu progreso
Te ayudarán a ver cómo vas acercándote a tu objetivo final. Cuanto más te acerques más motivado estarás por seguir superándote a ti mismo. Verás cómo progresas más deprisa.
Por ejemplo, digamos que tienes la meta de hacer desaparecer tus deudas y decides establecer el objetivo de destinar 200€ al mes a ello. Al principio te costará mucho hacer el esfuerzo, pero cuando veas que tu deuda total no hace más que ir bajando te será mucho más fácil.
Si mides tu progreso también sabrás fácilmente cuando vas cumpliendo tus objetivos financieros y si estás en la dirección correcta para lograr tus metas.
Ejemplos de objetivos financieros
Antes de que hablemos de cómo hay que definir tus objetivos financieros, vamos a ver algunos ejemplos de los objetivos más populares que la gente acostumbra a escoger.
Espero que esto te de algunas ideas, en caso de que no hayas empezado a pensar aún en tus propias metas y objetivos.
Crear un fondo de emergencia
Es recomendable tener ahorrado suficiente dinero para poder cubrir tus gastos básicos durante un periodo de entre 3 y 6 meses. Cuando lo consigas tu nivel de estabilidad financiera aumentará y eliminarás muchas preocupaciones de tu vida, dormirás más tranquilo. J
El fondo de emergencia te servirá para tener seguridad económica y flexibilidad ante cualquier inconveniente financiero que pudieras encontrarte como por ejemplo que se te rompa el coche o pierdas tu trabajo.
Algunos de los mejores métodos para poder ahorrar para un fondo de emergencia son intentar reducir un poco tus gastos mensuales, vender en internet cosas que tengas por casa que ya no utilices o incluso buscarte un trabajo a tiempo parcial durante unas cuantas semanas.
Ejemplo de objetivo financiero:
- Tengo que ahorrar un total de 3.000 euros durante los próximos 12 meses, así que cada mes ahorraré 250 euros para crear mi fondo de emergencia.
Salir de deudas
Pagar todas tus deudas es posiblemente uno de los objetivos financieros más perseguido. La razón es que cuanta menos cantidad de tus ingresos mensuales tengas que destinar a pagar deudas, más dinero tendrás para poder ahorrar e invertir.
Así que libértate de todas tus deudas lo antes que puedes ya que cuanto más tardes más intereses tendrás que pagar. Las peores deudas de las que deberás librarte primero acostumbran a ser las de las tarjetas de crédito o los préstamos personales.
Ejemplo de objetivo financiero:
- Quiero vivir libre de deudas de aquí a 3 años, para ello tengo que pagar 12.000 euros de mi tarjeta de crédito. Voy a pagar 1.000 euros cada tres meses.
Ahorrar para la jubilación
Si esperas tener una pensión pública puede que te acabes llevando una buena decepción. ¡El sistema de pensiones público está quebrado! La gente menor de 40 años lo más probable es que no llegue a ver ni un solo euro.
Lo mejor que puedes hacer si no quieres tener problemas financieros cuando tengas más de setenta años es empezar a ahorrar e invertir para estar listo cuando te llegue la edad de jubilación. Quien sabe, quizás con el esfuerzo adecuado incluso puedes prejubilarte.
Cuanto antes empieces a invertir más te podrás beneficiar del poder del interés compuesto y tu dinero crecerá a mayor velocidad. Si esperas mucho el esfuerzo que tendrás que hacer luego será mucho más alto. Ten en cuenta que en lo que se refiere a inversiones, el tiempo es tu mejor aliado.
Ejemplo de objetivo financiero:
- Si para jubilarme dentro de 25 años voy a necesitar tener ahorrados 500.000 euros, entonces debo invertir cada año unos 9.000 euros (es decir 750 euros al mes).
Diversificar tus ingresos
Sin duda el mejor objetivo que puedes tener para incrementar tu seguridad financiera, aumentar tus ingresos y acelerar tu camino hacia la libertad financiera es diversificar tus fuentes ingresos.
Incluso si te gusta tu trabajo, es bueno que no dependas tanto de una sola fuente de ingresos. Tu compañía siempre puede despedirte o irse a la quiebra.
Además te vendrá muy bien el dinero extra que obtengas de las distintas fuentes de ingresos que construyas para poder cumplir cualquiera de los otros objetivos financieros.
Enfoca tus esfuerzos a crear más fuentes de ingresos como inversiones o negocios. Si quieres empezar tu propio negocio pero no estás listo aún para dejar tu trabajo puedes empezar un side hustle.
Ejemplo de objetivo financiero:
- Dentro de un año quiero estar generando ingresos extra mediante un negocio. Tengo que tener un business plan con mi idea de negocio dentro de 30 días, incluyendo unos objetivos y un plan para conseguirlos (0-10 días), mi estrategia de marketing y ventas (10-20 días), así como una previsión financiera (20-30 días).
Vivir con menos de lo que ganas
Si consigues vivir con menos de lo que ganas no tendrás problemas financieros ya que tendrás suficiente dinero y podrás pagar todas tus deudas, ahorrar e invertir.
Revisa tus gastos mensuales y crea un presupuesto, si quieres tener éxito con este objetivo financiero. De este modo verás donde está yendo cada euro y podrás controlar mucho mejor tus finanzas personales, evitando acabar endeudado.
Ejemplo de objetivo financiero:
- Si gano 1.500 euros cada mes entonces voy gastar una cantidad inferior a mis ingresos. El primer mes voy a gastar 1.400 euros, el segundo 1.300 euros, el tercero 1.200 euros y así sucesivamente hasta reducir lo máximo que pueda.
¿Cómo definir tus objetivos financieros paso a paso?
Aunque pueda parecer bastante difícil, definir tus objetivos financieros no tiene que ser una tarea aterradora. Tan sólo tienes que seguir unos cuantos pasos.
1. Establece tus metas
Tienes que tener claras cuáles son tus prioridades. Reflexiona sobre cuáles son los sueños que quieres cumplir, qué pasiones tienes en la vida o qué es lo que quieres lograr en los próximos años.
Hazte preguntas como:
- ¿Qué es lo que me hace feliz?
- ¿Qué es importante para mí?
- ¿Cómo quiero que sea mi día a día?
- ¿Cuál es la jubilación que deseo?
Esto te servirá para tener más claro hacia donde quieres dirigir tu vida.
2. Evalúate
Ahora que ya sabes donde quieres ir, tienes que averiguar dónde te encuentras. Así que cuando tengas claras tus metas empieza a evaluar tu situación actual.
No sólo tienes que analizar tu situación financiera actual, pero también tienes que pensar donde te encuentras a nivel personal.
- Estás pensando en comprar una casa.
- Vas a tener un hijo.
- Quizás tienes que mudarte a otra ciudad por trabajo.
Una vez lo hayas hecho sabrás como de lejos estás de alcanzar tus metas lo que te permitirá tener una mejor perspectiva de los pasos que tienes que dar para lograrlas.
3. Clasifica tus metas
Llegados a este punto te habrás dado cuenta de que hay ciertas metas que van a ser más difíciles de alcanzar que otras, y en consecuencia llevarán más tiempo. Por ello es importante que las clasifiques basándote en el tiempo que crees que vas a tardar en lograrlas.
- Corto plazo = menos de 2 año
- Medio plazo = entre 2 y 5 años
- Largo plazo = más de 5 años
Cuando las hayas ordenado por tiempo, asegúrate de que también pones primero aquellas que sean más importantes para ti en cada una delas tres categorías.
4. Usa el método SMART para definir tus objetivos financieros
Ahora toca que conviertas cada una de tus metas en objetivos financieros, para ello es recomendable que uses el método SMART. Esta técnica te permitirá definir objetivos que te mantengan concentrado y al mismo tiempo incrementen tus posibilidades de alcanzar tus metas.
SMART es un acrónimo del inglés que viene de las palabras Specific, Measurable, Attainable, Relevant, and Timely. Tus objetivos tienen que ser Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevante y definidos en el Tiempo.
- Específicos = Tienen que ser concreto y responder a preguntas como: qué, cuándo, dónde, quién y por qué.
- Tengo que ahorrar dinero.
- Quiero ahorrar 300 euros cada mes durante los próximos 4 años para llegar a tener 14.400 euros.
- Medibles = Tienes que poder determinar si estás siendo exitoso con tus objetivos, por ello estos deben poderse evaluar.
- Reducir costes.
- Gastar 100 euros menos a la semana.
- Si controlas lo que gastas tanto al principio como al final deberías saber si has alcanzado el objetivo
- Alcanzables = Tienen que ser realistas para que puedas lograrlos, de lo contrario acabarás desmotivado y rindiéndote.
- Quiero ganar 10 millones de euros este año.
- No lo vas a conseguir si estás ganando el salario medio y no tienes un negocio.
- Voy a empezar un negocio este año y voy a ganar 300 euros extra al mes.
- Quiero ganar 10 millones de euros este año.
- Relevantes = Tienen que ayudarte a llegar a tus metas financieras, sino no va a tener ningún sentido que los intentes cumplir. Te vas a quedar en el mismo punto del camino y perderás tiempo y energía.
- Tengo que comprarme un coche nuevo porque mi vecino tiene uno mejor.
- No debo comprar un coche nuevo ya que no lo necesito, no tengo el dinero y no me va a ayudar a llegar a la libertad financiera.
- Tiempo = Tienen que tener una fecha de inicio y otra de finalización. Hay mucha gente a quien le gusta ir posponiendo cada día las mismas tareas, especialmente si estas son difíciles de hacer. Si no tienes una fecha límite para cumplir un objetivo es probable que los vayas demorando hasta que te acabes olvidando.
- Quiero ahorrar para el depósito de una casa.
- Necesito 25.000 euros para comprar una casa dentro de 3 años. Voy a tener que ahorrar unos 700 euros al mes durante los próximos 36 meses.
Consejos para alcanzar tus objetivos financieros
Llegados a este punto ya deberías tener tus objetivos financieros preparaditos para empezar la conquista de tus metas. Ahora sólo me queda por darte unos pocos consejos que he aprendido con el tiempo y que me han funcionado muy bien para ir cumpliendo mis metas.
Crea un plan de acción
Por mucho que definas unos buenos objetivos financieros no van a cumplirse por sí solos. Necesitas un plan que te ayude a lograrlos. Un plan te servirá para tener claros cuales son los pasos que debes ir completando para poder alcanzar cada uno de tus propósitos.
Programa cada semana en tu agenda las tareas o acciones que debes realizar para ir acercándote a tu destino. Intenta hacer un poquito cada día, es decir divide cada uno de tus objetivos en pequeños pasitos. Así los irás cumpliendo poco a poco de un modo sencillo sin ni siquiera darte cuenta.
Sé consciente
Tienes que tener muy claras las razones por las cuales has definido cada uno de tus objetivos financieros. Tienes que ser capaz de responder a la pregunta por qué es importante para mí este objetivo. De lo contrario no tendrás ningún motivo para esforzarte.
Si tus objetivos no encajan en tu plan y no te sirve para alcanzar tus metas, no tiene sentido que intentes perseguirlos. Probablemente te sentirás desmotivado ya que no verás la razón de estar esforzándote e invirtiendo tiempo y esto te llevará a empezar a bajar el listón hasta que te rindas.
Toma la iniciativa
Esto es tan evidente que parece un poco inútil incluirlo en esta lista, pero te sorprendería la cantidad de gente que después de haber invertido tiempo y esfuerzo en definir unas metas financieras y preparar unos objetivos SMART no se molestan ni en dar el primer paso.
No seas como ellos y empieza a perseguir tus metas aunque ahora te parezcan muy lejanas y difíciles de alcanzar. Da pequeños pasitos y ves construyendo fuerza de voluntad. Cuando vayas consiguiendo pequeñas victorias tu motivación incrementará y estarás listo para tomar desafíos mayores.
Desarrolla buenos hábitos
Tener buenos hábitos puede llegar a ser más importantes que los objetivos en sí ya que las circunstancias en tu vida pueden ir cambiando y en consecuencia los objetivos financieros también lo harán.
Pero si sigues un buen proceso para definir tus objetivos y tienes unos buenos hábitos para ir cumpliéndolos, tendrás muchas más posibilidades de tener éxito alcanzando tus metas financieras.
Controla tu progreso
Cada cierto tiempo asegúrate de parar en tu camino para analizar en qué punto te encuentras y si estás yendo a la velocidad que tenías prevista. Depende de en qué punto estés deberás tomar ciertas medidas y reajustar tus objetivos financieros. Determina si estás:
- Mejor de lo que creías = Puede que tus objetivo o metas no fuesen lo suficiente ambiciosas, quizás debería exigirte más.
- Donde creías = ¡Muy bien!, sigue por el mismo camino.
- Peor de lo que creías = O bien no has trabajado los suficiente para lograr tus objetivos, o bien estos eran demasiado duros. Intenta esforzarte más o ajusta el tiempo que habías especificado para cumplirlos.
Recompénsate
Es importante que cada vez que consigas cumplir uno de tus objetivos financieros te des un capricho. Cómprate algo que te guste, vete a un spa, vete de fin de semana a algún sitio donde no hayas estado nunca, haz algo que te apetezca o no hagas absolutamente nada.
Pero hagas lo que hagas cada vez que cumplas un objetivo haz una pequeña celebración. De esta manera tu nivel de motivación se mantendrá alto, lo que te dará fuerzas para seguir completando muchos más objetivos financieros.
Conclusiones
Como hemos visto los objetivos financieros son una pieza clave para lograr tus metas. Te permiten controlar tu progreso, te mantienen motivado, te guían en la dirección correcta y en consecuencia te ayudan a aumentar tus posibilidades de cumplir lo que te propongas.
Aunque para definir tus objetivos financieros vas a tener que reflexionar en profundidad, el proceso en sí no es muy complicado.
- Piensa donde quieres estar dentro de unos años.
- Evalúa tu situación actual.
- Establece prioridades.
- Define tus objetivos.
Una vez tengas tus objetivos financieros correctamente definidos sólo te queda trazar un plan financiero que te lleve desde el punto en que te encuentras ahora hasta el punto donde quieres estar.
Durante tu camino encontrarás muchos obstáculos pero lo importante es que te mantengas constante y sepas superar cualquier problema que aparezca. No pasa nada si una semana no consigues completar los objetivos que te habías propuesto, siempre y cuando la siguiente vuelvas a tu plan.
Si defines unos buenos objetivos financieros y desarrollas unos sólidos hábitos estarás tomando el control de tu futuro y con tiempo acabarás por conquistar tus metas financieras.
Recuerda que con disciplina y constancia puedes cumplir cualquier objetivo financiero que te propongas, eso sí antes vas a tener que definirlo.
¿Qué objetivos financieros vas a proponerte? Deja tus comentarios debajo.
