Algunas veces ya sea por falta de conocimiento o bien por vagancia comentemos errores con nuestro dinero que en el largo plazo nos pueden acabar saliendo muy caros.
Todos nosotros cometemos errores financieros ya sean grandes o pequeños. Pero al igual que con cualquier otra cosa la clave va a ser aprender de ellos y corregirlos para que no volvamos a cometerlos en el futuro.
Posiblemente mientras lees este artículo te des cuenta de que estás cometiendo alguno de estos errores con el dinero. No te preocupes, eso es muy normal. Lo importante es que los reconozcas y empieces a trabajar para mejorarlos.
Si dejas de cometer estos errores tus finanzas personales mejorarán y consecuentemente tu nivel de estrés por el dinero disminuirá.
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Lista de errores que nunca deberías cometer con tu dinero
Aquí debajo te dejo una lista de los errores más comunes que posiblemente estés cometiendo, yo al menos he cometido alguno de ellos.
También te voy a dar algunos consejos para que puedas corregirlos y de este modo mejorar tus finanzas personales.
1. No controlar tus gastos
Si no controlas tus gastos no sabrás done está yendo tu dinero y en consecuencia no sabrás si lo estas usando correctamente o de lo contrario desperdiciándolo en cosas que no necesitas.
Revisa tus tarjetas y cuentas bancarias regularmente para entender mejor en que gastas tu dinero regularmente. Te sorprenderá ver todo lo que llegas a gastar en Amazon o tomando cervezas en el bar.
Después intenta encontrar métodos para conseguir todos los productos y servicios que necesitas a un precio más bajo.
Hay muchos gastos que salen directamente de tu cuenta sin que ni siquiera te des cuenta. Con el tiempo estos gastos se van acumulando y pueden llegar a niveles peligrosos.
Algunos de estos gastos, como por ejemplo subscripciones a ciertos servicios, puede que se te hayan estado cobrando durante años. Revisa tus gastos y si corresponden a cosas que ya no necesitas, entonces cancélalos.
Ten en cuenta los gastos que van a venir en el futuro. Hay gastos anuales que pueden golpearte duro si no los incluyes en tu presupuesto a tiempo. Hay compañías que puede que te cobren sus servicios una vez al año como por ejemplo las aseguradoras.
Si te vuelves mejor en controlar tus gastos vas a conocer al detalle en que estás usando tu dinero. Sabrás donde puedes reducir costes innecesarios y por consiguiente tendrás más dinero disponible para ahorrar, invertir o gastar en otras cosas que te aporten más felicidad.
2. No invertir
¡Tienes que invertir! Este es uno de los principales errores que la gente comete con su dinero. No sirve de mucho que ahorres si no es para poner tu dinero a trabajar.
La razón de ello es la inflación. El dinero en efectivo que tengas ahorrado va a valer menos cada día que pasa ya que los bancos centrales no paran de imprimir más y más billetes nuevos.
Cuanto antes empieces a invertir, más dinero serás capaz de generar gracias al interés compuesto. Los retornos que consigas se irán reinvirtiendo y tu dinero se multiplicará por sí solo.
Cuanto más tardes en empezar a ahorrar e invertir, más esfuerzo tendrás que hacer luego para ponerte al día.
Eso sí, si tienes deudas con tipos de interés muy altos como por ejemplo de tarjetas o de créditos rápidos, págalas antes de empezar a invertir. El interés que pagas en estas deudas va a ser seguramente más alto que el que consigas invirtiendo.
No tengas miedo de las inversiones. Pasa un poco de tiempo cada semana leyendo libros y aprendiendo los conceptos básicos hasta que te sientas seguro invirtiendo.
Las inversiones no son tan difíciles de entender como nos quieren hacer creer los medios de comunicación. No son conceptos que únicamente los ricos entienden y que si tú intentas acabarás arruinado.
Es importante que no compres productos financieros sólo porque te los ofrezca tu banco. Si no conoces estos productos y no eres capaz de entender cómo funcionan, ¡no los compres!.
Antes de comprar nada realiza una investigación exhaustiva y busca segundas opiniones. Entiende dónde estás metiendo tu dinero y asegúrate de que se adapta a tus necesidades.
El único riesgo en inversión es no saber lo que estás haciendo.
Así que no te lo piense mucho, empieza a aprender sobre inversiones. Luego toma la iniciativa y empieza a invertir lo antes posible, el tiempo es clave.
3. Vivir por encima de tus posibilidades
La mayoría de la gente no tiene un problema de ingresos, sino de gastos. El problema está en que nos dejamos influenciar por la sociedad. Todo el mundo quiere vivir como si fuera millonario.
Hay gente con buenos salarios que gasta casi todo su dinero en alquilar apartamentos lujosos o comparar cocheches deportivos, sólo para poder demostrar que son exitosos.
En muchos casos esta gente tiene una riqueza inferior a la gente que gana menos pero es capaz de administrar bien su dinero, ahorrando e invirtiendo.
Sé que está bien cambiarse de coche cada tres años o comprarse una casa grande, pero piensa cuanto te va a costar y cómo esas decisiones van a impactar tu futuro financiero.
No gastes más de lo que ganas, toma decisiones inteligentes de compra y así no tendrás problemas llegando a final de mes.
No te dejes influenciar ni por los anuncio de publicidad que te dicen que compres más y más, ni por la gente que tienes a tu alrededor. Ese es un grave error que la gente tiende a cometer con su dinero.
Si el vecino quiere aparentar comprándose un cochazo nuevo, allá él. Tú no seas tan materialista y le sigas el juego comprándote un choche aún mejor.
No intentes aparentar, date por satisfecho con lo que tienes y céntrate en el futuro.
Resumiendo, no compres cosas que no necesitas con dinero que no tienes para impresionar a gente que ni siquiera te gusta.
¡Recuerda siempre vivir dentro de tus posibilidades!
4. Sólo tener una fuente de ingresos
Si de verdad quieres crear riqueza y acelerar tu camino hacia la libertad financiera, deberás crear nuevas fuentes de ingresos.
Si no tienes múltiples fuentes de ingresos estás cometiendo un importante error de dinero.
Ten en cuenta que confiar en tan sólo una única fuente de ingresos es muy arriesgado, especialmente si es tu trabajo. Piensa que la empresa en la que trabajas puede irse a la quiebra y tú puedes acabar despedido.
Los ingresos extra te ayudarán a conseguir tus objetivos financieros mucho más deprisa. Ya sean estos ahorrar para tu fondo de emergencia o construir un portfolio de inversión, entre otros muchos.
Empieza a generar ingresos extra cuanto antes. Invierte en acciones que generen dividendos, crea un página de comercio electrónico, conduce para Uber, crea un blog, pasea perros… haz lo que sea necesario.
Hagas lo que hagas, crea nuevas fuentes de ingresos para poder mejorar tu seguridad financiera.
Hoy en día gracias a las nuevas tecnologías es muy fácil empezar un negocio. Busca algo que te guste y por lo que sientas verdadera pasión. Luego ponte a ganar dinero.
Posiblemente estés pensando que como trabajas en un empleo a tiempo completo no tengas tiempo para generar nuevas fuentes de ingresos.
Pero seguramente si te pones a revisar tu agenda te darás cuenta de que cada semana hay cierta cantidad de horas que desperdicias en cosas poco útiles como ver la televisión. Usa ese tiempo para encontrar nuevos modos de aumentar tus ingresos.
5. No tener ahorros
Da igual si sabes mucho de finanzas, tienes un salario alto o eres joven, siempre debes tener un plan de ahorro. Nunca sabes los que puede pasar en el futuro.
Tu coche se estropea, la caldera se rompe, te despiden… hay un montón de imprevistos que pueden sorprenderte cuando menos te conviene.
De ahí que sea importante tener un cierto nivel de ahorros. Lo que se conoce como fondo de emergencia. Si no tienes uno estarás cometiendo un gran error con el dinero.
Un buen fondo de emergencia no sólo te dará seguridad económica pero también te permitirá empezar a pensar en el más largo plazo.
Cuando tengas suficiente dinero ahorrado para cubrir tus gastos básicos durante varios meses, dejarás de estresarte por el dinero. Podrás dejar de preocuparte sobre tus problemas financieros en el corto plazo y empezar a ver más claramente tus objetivos financieros a largo plazo.
Podrás empezar a pensar si quieres concentrar tus esfuerzos en aprender nuevas habilidades para empezar un negocio o conseguir una promoción, o si deberías empezar a invertir.
De este modo te enfocarás a lo que de verdad importa, construir tu futuro financiero.
6. No tener objetivos financieros
Tienes que tener objetivos financieros tanto en el corto como en el largo plazo. Piensa que es todo lo que quieres conseguir en la vida y conviértelo en tus objetivos financieros.
Sin objetivos financieros tus finanzas personales no tendrán una dirección clara. Tu economía no podrá respaldar las grandes metas que te propongas en la vida, y eso es un error que no debes cometer con tu dinero.
Algunos de los objetivos financieros más comunes son ahorrar para comprar una casa o empezar un porfolio de inversión.
Se honesto contigo mismo cunado establezcas tus objetivos financieros. Tienes que ser realista cuando determines lo que puedes y lo que no puedes cumplir, así como cuánto tiempo vas a necesitar para lograrlo.
Asegúrate de que tus objetivos son suficiente específicos. Cuanto más específico seas, más claros serán tus objetivos financieros y más fácil te será crear un plan para alcanzarlos.
Si de verdad quieres que tus objetivos se cumplan vas a necesitar un plan con pasos concretos para llegar desde el punto en el que te encuentras hasta el punto en el que debes estar.
Escribe tus objetivos y tu plan para lograrlos en una hoja de papel. Después cuélgalos donde puedas verlos cada mañana. De este modo te mantendrás motivado y en el camino correcto.
Recuerda no modificarlos y mantente concentrado en tus metas. Antes de lo que crees estarás alcanzándolos.
7. Ser demasiado impulsivo
Cada día nos exponemos a miles de anuncios de publicidad, ya sea en internet, la televisión, la radio…, por ello no es de extrañar que hayamos desarrollado una mente consumista.
Sólo queremos comprar más y más. A veces sin razón aparente. Muchos de los productos que compramos son cosas que en realidad no necesitamos y que con el tiempo se deprecian en valor.
La razón por la que los compramos es que nos reportan cierta satisfacción temporal. Pero a la larga cuando veas el saldo de tu cuenta bancaria está satisfacción se convertirá en descontento.
Tienes que educar a tu cerebro para que deje de pensar de una manera consumista y empiece a pensar como un ahorrador e inversor.
Ya que evitar este error con tu dinero es la mejor manera de acelerar tu camino hacia la libertad financiera.
Cuando tengas la tentación de comprar algo pregúntate si eso es algo que en realidad necesitas. Te aseguro por experiencia propia que si no lo compras al momento y decides pensártelo durante una noche, al día siguiente te darás cuenta de que no lo necesitabas tanto como creías.
Si tienes que comprar algo para satisfacer una necesidad que si existe entonces asegúrate de que antes compruebas el precio del producto o servicio en varios sitios. De este modo conocerás donde puedes conseguirlo al mejor precio y ahorrarás algo de dinero.
Conclusiones
Ahora que ya conoces los errores más frecuentes que cometemos con nuestro dinero, presta más atención a tu comportamiento para así poder identificarlos y corregirlos.
No te obsesiones mucho con los errores de dinero que ya has cometido. No puedes cambiar el pasado. Lo que tienes que hace es aprender de ellos y mirar hacia el futuro. Considéralos parte de tu educación financiera.
Muchos de estos errores financieros son muy comunes y aún que tu no los estés cometiendo, es posiblemente que conozcas a algún familiar o amigo que sí los cometan.
Pero a partir de ahora con lo que acabas de aprender, tú podrás ayudarles a modificar sus hábitos y a ser mejores con sus finanzas.
Aunque hay mucha gente que quiere mejorar sus finanzas, cuando llega la hora de la verdad siempre encuentran escusas para no aprender ni tomar acciones.
Así que si conoces a gente que cometa estos errores con su dinero, comparte este artículo con ellos.
Puede que sirva como un toque de atención para que mejoren sus finanzas y puedan empezar su camino hacia la libertad financiera.
¿Cuántos de estos errores has cometido? ¿Incluirías alguno más en la lista? ¿En cuál de ellos vas a trabajar primero? Deja tu comentario debajo.
